**Tu, mi enemiga**: Amor mío, mi pequeña" - gritó apretándole las manos, como queriendo infundirle su calor, su seguridad, su persuasión. Esto es lo que me ha empujado hacia ti. Porque preferiste morir. ¡Y yo también quisiera morir antes que perderte!. Pero la sintió todavía distante, inalcanzable. La sintió enamorada y enemiga. Suya con toda el alma, con toda su sangre, y sin embargo enemiga. Delicada como ella, profunda y apasionada, al margen de toda vulgaridad tenía que ser la vida sentimental de Verónica, la deliciosa y moderna heroína de esta hermosa novela, tan impregnada de intenso dramatismo. La fuerza de su corazón, la pura y brillante luz interior que la iluminaba, le permitieron transitar impunemente por entre las torpezas que la vida iba sembrando a su paso, hasta llegar a descubrir la verdadera ruta que su personalidad le señalaba. Una ruta en la que estaba aguardándola el amor...
