**Su excelencia envio el informe**: En esta novela no sólo encontramos la agilidad de todos los libros de Silvina Bullrich y la intensidad pasional, contradictoria y hasta excesiva de sus mejores personajes femeninos sino que como en Mal don los acontecimientos se suceden en forma sorprendente, creando una maraña de situaciones que al abrirse como un abanico forman una encrucijada de destinos imprevisibles y de acontecimientos irreparables. Su excelencia envió el informe no es un título puesto al azar dado que ese informe enviado por un atrayente y no demasiado escrupuloso embajador sirve para despertar el sentido de responsabilidad de dos jóvenes inclinados naturalmente hasta entonces a buscar el lado fácil de la vida, a enfrentar a dos generaciones, a demostrar la fragilidad intrascendente de los bienes materiales. La intriga y el exotismo se unen armoniosamente con el amor telúrico por nuestra tierra que se enciende en las venas de los mejores de sus hijos. Partiendo de un comienzo aparentemente frívolo la novela se complica, se afirma y desemboca en un inesperado golpe final.
