Programado – Maicas – Epidauros – Primera Edición - 1984

**Programado**: Revista trimestral de humor internacional.

Nº 1 - Agosto de 1984

No es casual el hecho de que Maicas visualice con humor la actualidad a través de la pantalla de un televisor (Se llama actualidad a lo que deja de ser actualidad cuando se produce la actualidad). En todo el mundo conocido el que lleva los pantalones en la casa es el televisor. Así están las cosas. Algunos descastados llaman al televisor "la caja idiota". Otros con una sutileza un tanto más psicologista le dicen "el chicle del ojo". Es que hay individuos la mar de envidiosos a quienes les cuesta aceptar la supremacía del televisor.
El televisor ha ganado por derecho propio la cabecera de la mesa. Y muchos tienen el aparato de televisión en su alcoba. Debe ser fascinante hacer el amor viendo "Brigada A" o "Compromiso" (Las series extranjeras se diferencian de las nacionales en que en las nacionales los personajes se lo pasan todo el tiempo con el ceño fruncido y con jeta de mufa)
El televisor es un aparato maravilloso gracias al cual cualquier pata en la tierra tiene ocasión de solazar su espíritu mirando hermosísimos filmes publicitarios. Comerciales de desodorantes, de valijas, de electrodomésticos, de detergentes, de bebidas de todo índole, de automóviles. Bellísimas películas publicitarias, el teleespectador tenga que flagelarse con cinco minutos de programas. Que nunca son divertidos ni tan dinámicos como los hermosos comerciales.
Maicas es humorista. Se llama humorista a un señor que cansado de llorar por las cosas empieza a reírse de ellas. Maicas sabe hacerlo, ya ha dado pruebas suficientes y no va a ser uno que no es nadie como más de cuatro el que lo descubra. Los que conocemos a Maicas desde que era así hemos tenido siempre fé en su condición de humorista de raza. No nos defraudó. Ya se va a enterar usted recorriendo este libro. Que no es para que lo hojee, se entere, y vuelva a dejarlo en la mesa de la librería. El humor hay que tomárselo un poco más en serio. Yo acepté con placer esta presentación que me ha sido solicitada porque una presentación y un cigarrillo no se le niegan a nadie. Pero considero injusta esta intromisión mía entre ustedes y el humor de Maicas. Pasen y siéntace como en su casa.

Geno Díaz.