**Mi padre, mi hijo**: Mi padre, mi hijo: La fuerza de la costumbre nos hizo creer determinadas y eternas, definidas solo por su nombre. Recién en las últimas décadas nuevos paradigmas nos permitieron aventurar que un vínculo es una conexión continuamente cambiante. Así llegamos a nuestros días y a la convicción de que para que exista un padre es necesario que exista un hijo que interactúe con él, y que habrá tantos modelos de relación padre-hijo como hombres en el mundo. Mi padre, mi hijo es el primer volumen de la colección vínculos: un espacio en el que no se juzga, no se exñica, no se analiza ni se disfraza nada. Sus protagonistas son padres e hijos que vivieron su vìnculo como pudieron y cuentan sus historia sin pudor. Algunas destilan profundo respeto y admiración; otras, bronca y dolor. No se parecen en nada y, sin embargo, todas persiguen el mismo fin: contar, mostrar, abrir el juego y aventurarse a un nuevo modo de relación. Porque en tiempos de incertidumbre acaso los vínculos puedan devolvernos la fe en nosotros mismos, en el futuro y en la vida.
