La comedia de Shaw que hoy incorporamos a nuestra Biblioteca, es, en efecto, un chispeante y enredado juego de acciones y sentimientos, que en nada empalidece ante el ejemplo de Shakespeare. Trata Bernard Shaw de las relaciones de padres e hijos, siendo notable el extenso prólogo que antecede a la obra, entre los que como dice Tárleton, uno de los personajes de la comedia, hay siempre un muro de diez pies de espesor y diez millas de altura. Después de coquetear con Lord Summerhays, padre de su presunto prometido, la inhibida Hipatía termina con los dos, decidiéndose por un inesperado amigo que ha caído con un aeroplano en el jardín.
