**Maridos perfectos y otros cuentos de hadas**: Las mejores respuestas para las mujeres y los hombres de los noventa.
"Hay algo que para mí es absolutamente cierto: es preferible permanecer sola que mantener un matrimonio desdichado, aun cuando se trate de uno tranquilamente infeliz. Descubrí que un buen matrimonio es posible y es muy valioso, pero también aprendí que, en gran parte, un buen matrimonio depende de que tengamos claro el panorama de nuestra propia vida y eso es para muchas un proceso doloroso y difícil. Muchas veces fingimos que lo que está "bastante bien" está realmente bien y nos decimos a nosotras mismas que estamos satisfechas cuando en realidad no lo estamos, que amamos a alguien cuando en realidad no es cierto o que alguien nos ama cuando muy adentro nuestro sabemos que no es así.
A veces nos casamos porque deseamos sentirnos seguras, que alguien cuide de nosotras o porque no deseamos que piensen que no somos capaces de conseguirlo. Entramos en relaciones que son en realidad como la inoculación de una droga contra la vida en lugar de ser una parte de la vida. Es probable que este tipo de matrimonio nos evite algunas cosas malas, pero sin duda también nos impedirá muchas cosas buenas".
