Lo mejor – Alicia Magdalena – Fraterna – 1995 – Blanda

**Lo mejor**: Los mensajes semanales para la mujer y el hogar publicados en el diario La Razón.
Un día de noviembre de 1992, Alicia Magdalena inició la publicación de un suplemento semanal del diario La Razón dedicado a la mujer y el hogar.
Ella se dió cuenta de entrada nomás, que el tema no era nada banal.
Es decir, se dió plana cuenta que el tema podía sonar a superficial y anodino, o frivolo, pero que todo dependía de cómo se cumpliera la función.
Su estilo personal, la llevó de inmediato a desechar la frivolidad y advirtió que la única razón de ser de una comunicación con las lectoras era un manejo serio y profundo de cada tema. Con total claridad, sintió que el tema "mujer y hogar" era sumamente serio y que los roles que la sociedad reservaba a la mujer no estaban limitados sino por la propia personalidad e intereses de quien los tratara. Esa profundidad de miras llevó a Alicia Magdalena a ir dando cada vez más vida, más fuerza, al análisis y comentario de los temas acuciantes que la mujer debe enfrentar en el "día a día" y de lo que significa la participación femenina creciente en la actividad del país, de los países, del mundo en general.
Ser mujer impone obligaciones y la función periodística al frente de un suplemento especializado es mucho más que un mero medio para vehiculizar comentarios. Es en realidad una tribuna, un púlpito.
Asumir cabalmente esa idea y llevarla a la práctica para comentar sin pontificar, para analizar sin pretender sentar cátedra, es lo que hizo Alicia Magdalena. El acierto de su enfoque está certificado por una respuesta sin controversias: el éxito, liso y llano, verificado por el interés de las destinatarias.
Ahora, a tres años de ese comienzo, advertimos que es interesante extraer ese material del contexto del suplemento y convertirlo en lo que hoy estamos presentando: un libro, para que sus reflexiones no se pierdan y estén siempre a mano de las lectoras, que tendrán así como un manual de opiniones. Siempre válidas, porque pese a todos los avances tecnológicos, la mujer tiene marcado un rol superior e intransferible: su condición de mujer.