La molecula quimica – R. Lespieau – Espasa - Calpe – 1947 – Blanda

**La molecula quimica**: Nadie podría negar seriamente que el desarrollo prodigioso de la Química Orgánica se ha debido al empleo de un instrumento inapreciable de ordenamiento y de progreso, esto es, la notación atómica, que resulta ser muy apropiada como guía del investigador en este dominio de la Ciencia.
En esta notación existen dos nociones que desempeñan un papel fundamental, a saber: la noción de peso molecular y la de fórmula desarrollada. Es inútil insistir sobre la importancia de la primera, pues en la actualidad se la reconoce universalmente.
No sucede lo mismo con la segunda, y la razón de ello es muy simple, ya que esta noción no es tan inmediatamente asequible al profano, su comprensión cabal exige un esfuerzo no siempre realizado por quienes las maneja, y la práctica de la Física y aún de la Físico-química no bastan para demostrar claramente su interés, aun cuando el fisicoquímico, desde el momento en que emplea métodos de investigación de cierta profundidad se halla en contacto con la realidad que es la fórmula desarrollada.
Para apreciar la importancia relativa de las dos nociones mencionadas y para juzgar sus influencias respectivas en el desarrollo de la Ciencia, conviene comparar la Química mineral y la Química orgánica de treinta años atrás (Es necesario recordar que esta obra fué escrita en 1926). En es época sólo se mencionaban algunos pocos compuestos minerales a los que, por razones valederas, se les atribuía una fórmula desarrollada; pero, en cambio, eran muchos los cuerpos a los cuales, con fundamentos serios, se les atribuía un peso molecular determinado.

Este texto pertenece a la primera parte de la Introducción del Libro.