**La invitacion**: La invitación ofrece una muestra de la madurez de Beatriz Guido. El paisaje urbano de Buenos Aires es sustituido, en esta ocasión, por la estancia Las Alondras, situada en la Patagonia. Un mundo cerrado, regido por normas propias, que constituye una de las constantes de sus novelas. La invitación se erige en la mejor muestra de una escritura que ha sabido hacer de la alusión y el encubrimiento aparente un sostenido ariete para indagar la historia (aquí: 1973) y esclarecer su trama secreta.
