**La conciencia**: El problema de la conciencia es temible. Si yo he tenido -dice el autor- la audacia de abordarlo ha sido solamente porque la psiquiatría tiene algo que decir (que nunca ha dicho) acerca del ser consciente, cuya desorganización constituye el objeto de su propio saber.
En este libro, Henry Ey ha querido precisar: 1º) A qué corresponde la dualidad del ser consciente en tanto que él vive la actualidad de su experiencia o que es él la persona de su mundo. 2º) Qué unidad del ser consciente puede fundarse sobre la articulación de estas dos modalidades del ser consciente que es siempre un devenir consciente.
Pero no es menos apremiante la tercera exigencia que se formula por el problema de las relaciones del ser consciente y del inconsciente tal como ellas son y, en cierto sentido, se manifiestan en el hecho psicopatológico. Si ciertamente el dominio de la psiquiatría es el de la aparición del inconsciente en la existencia humana, el psiquiatra está llamado a decir algo sobre el orden al que le conduce el desorden que él tiene que conocer y curar. La respuesta a esta última cuestión debe ayudarnos a resolver el problema planteado por las dos primeras. Por su reverso inconsciente recibe el ser de la conciencia la demostración de su fuerza y su estructura.
