**Kursk encuentro de fuerzas acorazadas**: Mientras las tensas semanas de espera transcurrían, una y otra vez los soldados soviéticos ensayaban sus misiones. Entretanto, los alemanes reunían una fuerza inmensa de 35 divisiones. Los dos bandos estaban ya preparados para la batalla. Pero ni los mandos alemanes ni soviéticos conocían la hora exacta en que empezaría la Operación Zitadelle. Eso era todavía un secreto de Hitler.
