Freud – Ludwig Marcuse – Alianza – 1969 – Blanda

**Freud**: ¿Debe un libro sobre Sigmund Freud limitarse a reconstruir su biografía y a exponer sus grandes descubrimientos en el campo de la psicología?
Por un lado, Freud fue un gran expositor de su propio pensamiento; obras como "Introducción al psicoanálisis" o "La interpretación de los sueños" (editadas en esta misma colección) parecen hacer superfluas las divulgaciones de la teoría psicoanalítica.
Por otro, su "Autobiografía" suministra múltiples datos acerca de su quehacer profesional, aunque no muchos sobre su intimidad; laguna esta que, hasta el presente, ningún biógrafo ha logrado salvar por completo, a causa de la proverbial reserva de Freud y a las dificultades de acceso a su correspondencia privada. Por estas razones, Ludwig Marcuse, aun prestando la debida, atención a los datos fundamentales de la biografía personal y científica de Freud, ha preferido conceder mayor espacio de lo habitual a la metapsicología freudiana, que trata de esclarecer, en una perspectiva histórica y filosófica, el origen y destino de la sociedad y la cultura humanas.
Los paralelismos y contrastes con Goethe, Kierkegaard, Heine, Marx y Einstein sirven a Marcuse para destacar el apasionado interés con que Freud estudió problemas tales como la función y porvenir de la creencia religiosa, el papel de las artes, la guerra y la paz, las posibilidades de transformación del hombre en un régimen socialista. La herencia de este gran pensador, a la vez escéptico y confiado, epicúreo y puritano, progresista y pesimista, no es un sistema cerrado -"Freud nunca fue freudiano"- sino una corriente de sugerencias y teorías abiertas a la duda, al matiz y a la ambigüedad.