Descripcion del libro:
**Frantz Fanon, testigo**: De una inteligencia aguda, intensamente vivo, dotado de un humor sombrío, explicaba, bromeaba, interpelaba, imitaba, narraba. Hacia presente todo lo que evocaba... En algunos momentos negaba su enfermedad, hacia proyectos como si tuviera muchos años por delante. Pero la muerte le obsesionaba. Y eso explicaba en gran parte su impaciencia, su locuacidad, aquel catastrofismo que sorprendía en él desde sus primeras palabras. Su conversación era siempre de un extraordinario interés gracias a la riqueza de su información, a su poder de evocación, a la agilidad y a la audacia de su pensamiento. Quien estrechaba su mano, tocaba en ella la pasión que le abrasaba. Sabía comunicar un fuego extraño. Cerca de él la vida parecía una aventura trágica, con frecuencia horrible, pero siempre de un valor infinito.
