**Expreso de medianoche**: Escapar. Era lo único en que podía pensar Billy. Pero sus padres le advertían lo peligroso que podría ser. Ellos luchaban por su liberación a través de los canales diplomáticos. Con el fin de despistar a sus carceleros turcos, en su correspondencia con sus padres Billy usaba la frase "tren local" para referirse a esta vía: lenta pero segura. Cuando la desesperación culminó, les escribió: No esperaré el tren local, me subiré al "expreso de medianoche". Lo que Billy no pensó es que eso era sólo el comienzo de su desgarradora experiencia final. La Critica dijo:
"...libro inteligente y fascinante." New York Times
"Se lee como un film de Hitchcock. No es intelectual ni artístico. Está bien narrado, los personajes y las escenas se suceden con pericia. Un relato electrizante". Time Magazine
"La fuga, apasionante y llena de imprevistos constituye por sí sola un clásico relato de suspenso" The Kirkus Reviews.
Verídico relato de supervivencia y fuga de la mas brutal de las prisiones.
