Diario – Ana Frank – Circulo de Lectores – Primera Edición - 1980 – Dura

**Diario**: La persecución y el exterminio del pueblo judío durante los años en que Adolfo Hitler no solamente dominó Alemania sino la mayor parte de Europa, han dado lugar a miles de testimonios: poesías, novelas, libros autobiográficos, importantes trabajos de investigación, etc., etc. Por no citar las numerosas películas sobre el tema o la reciente y controvertida serie de televisión Holocausto. De entre todo ese ingente material literario y humano hay un libro que desde hace treinta años se sigue editando y leyendo como el primer día, el Diario de Ana Frank. Representado en el teatro, llevado al cine con gran éxito, este diario sigue siendo, generación tras generación, un libro predilecto de lectura, para millones de hombres y mujeres de todo el mundo.
Y ¿cuál es la razón de que este testimonio de una muchachita judía holandesa, muera poco después de escribirlo, en un campo de exterminio nazi haya perdurado y siga despertando nuestra emoción y nuestra admiración?
Tal vez su sencillez su honda ternura sin palabrería, la narración poética y terriblemente real, de los hechos que nos cuenta en estas páginas. Todo el horror de la persecución, de la presencia constante del peligro, del riesgo a ser descubiertos, de la deportación y de la de Ana Frank junto a sus pensamientos, sus fantasías, sus sueños, todo ese mundo personal y no menos real que también existe, y con qué fuerza, en una joven de trece, de catorce años.
Las semblanzas de los otros miembros de su familia y de la familia con la que vivían escondidos, las pequeñas anécdotas, a veces humorísticas, a veces desagradables, a veces sentimentales de esta forzada convivencia oculta a los ojos de todos, están maravillosamente narradas. Pero esa sencillez, pensando en lo frágil y terrible de su destino, es posiblemente lo que más nos conmueva y haga de la lectura de estas páginas un acontecimiento inolvidable para cada lector. Ana Frank murió junto con su madre en un campo de concentración poco antes de terminar la segunda guerra mundial. Su padre Otto Frank logró salvarse de ese cruel destino y salvar con él el manuscrito del diario de su hija.
A partir de su publicación en Estados Unidos, el diario de Ana Frank ha batido todos los récords de ventas y está traducido a más de veinte idiomas.