Yo me atrevo – Guy des Cars – Juan Goyanarte – 1975 – Blanda

**Yo me atrevo**: Un crítico dijo: "Cuando pienso en la novela, pienso en Guy des Cars". Es un hecho: Guy des Cars es uno de los novelistas franceses contemporáneos más fecundos (más de treinta novelas) y más leídos (cerca de veinte millones de ejemplares vendidos, más de cien traducciones en el mundo). Pero tras estas cifras hallamos la auténtica explicación de este éxito prodigioso: la fidelidad. Fidelidad del público: de cada veinte franceses, uno lee a Guy des Cars y ello permite que cada uno de sus libros sea un best-seller. Fidelidad del autor: cada año acude a una cita con sus lectores. A partir de 1941, desde El Oficial sin nombre, primer libro, primer éxito, Guy des Cars publica un promedio de una novela por año.

Con Yo me atrevo, el novelista abra una pausa. Con toda franqueza, con toda libertad, aceptó contestar las preguntas a veces indiscretas de su mejor amigo. Porque ese mejor amigo se le asemeja mucho... Es su hijo Juan, periodista de Paris Match. Sin trampa, sin concesiones, el novelista fue entrevistado y a menudo puesto en aprietos por el periodista que mejor lo conoce. Sin embargo, Yo me atrevo no es uno de esos interviews abundantes, en los que se habla de todo y de nada. Es la novela del novelista. Guy des Cars "huaso", es decir vaquero de Chile, la patria de su madre: periodista que escribe sus reportajes en verso (hecho poco apreciado por sus jefes de redacción): secretario general de un gran circo internacional ambulante "que me hizo penetrar en el mundo de la Pista y del que, en cierto modo, jamás salí": todo ello, es absolutamente cierto.
Personajes como el hombre-acuario; el General des Cars que ocupó Argel en 1830; el pintoresco abuelo que se colgaba los calzados alrededor del cuello y siempre le cortaba la palabra al Presidente del Consejo, gritándole "¡Viva Juana de Arco!", también son seres reales, verdaderos y es cierto lo que dice de ellos.

Yo me atrevo es el retrato sin retoques de un autor a quien el Premio Goncourt no le fue discernido por razones muy alejadas del valor de su libro y que escribe "para todo el mundo". Un escritor que se atreve a decir "Estoy aquí sólo para distraer. No tengo mensaje. ¡Cuando tengo un mensaje, voy al correo!". A través de agudas anécdotas e insólitos recuerdos, este libro revela la personalidad de un hombre que cree en su oficio y lo ama... casi tanto como ama a su hijo.
En Yo me atrevo Guy des Cars permanece fiel a su técnica: relata su vida pero también dice algunas verdades acerca de "la República de las Letras". Verdades que suelen ser mordaces. ¿Panfleto? Por mementos ¿Recuerdos? Algunos. ¿Confesiones? Con frecuencia. ¿Novela? Sin duda alguna. Yo me atrevo, novela verdadera, se lee como una verdadera novela.