**Otelo - En memoria de Paulina**: Todavía hay quien discute si los celos representan una virtud o un defecto. Todos somos, fuimos y seremos celosos. O dicho de otro modo: ¿quién podría jactarse de no haber probado jamás la acritud de los celos? Otelo, el moro de Venecia, es en el campo literario el personaje celoso por autonomasia. William Shakespeare supo inventar una trama de traición y venganza que interpreta a la perfección el carácter de este sentimiento. Otelo fue llevada a escena en Londres, en 1604, y desde entonces no deja de ser representada, sin que jamás se resienta la grandeza del texto.
Un cuento de Dolfo Bioy Casares completa la apuesta de este libro. Publicado en 1948, "En memoria de Paulina" demuestra que los celos no conocen época ni lugar.
