Ir directamente a la información del producto
1 de 4

LIBRO USADO

La sangre del pobre – Leon Bloy – Difusión – Segunda Edición - 1968 – Blanda

1 en existencias

Precio habitual $ 53.00
Precio habitual $ 0.00 Precio de oferta $ 53.00
Liquid error (snippets/price line 128): divided by 0% descuento Agotado
Los gastos de envío se calculan en la pantalla de pago.

Título: La sangre del pobre

Autor: Leon Bloy

Edición: Segunda Edición - 1968

Editorial: Difusion

Estado del libro: Bueno

Medidas: 10,5 x 17,7 cm

Colección: _

Encuadernación: Blanda

Páginas 179

Peso: 200 gramos

Género del libro: Literatura - Ensayos

Idioma del libro: Español

Isbn10: -

Isbn13: -

Ver todos los detalles

Descripcion del libro:

**La sangre del pobre**: “La sangre del pobre es el dinero”.

Así arranca este corto ensayo del hipercatólico autor, maldito en su época.

Aunque sea desde su postura casi apostólica, el mensaje de Bloy es sencillo y de triste actualidad: hay gran maldad en la riqueza y el que tiene mucho es porque se lo está quitando a muchos otros.

Hoy, un siglo después de sus augurios, ¿qué no escribiría el apocalíptico autor ante un tormentoso mundo más lleno que nunca de injusticias y desigualdades, de miseria y hambre?

¿qué pensaría de la indecencia del capital, de los perversos especuladores, de los todopoderosos mercados?

Estamos ante un defensor incansable de los pobres y excluidos, que vivió la miseria en sus carnes, que vislumbró una era de catástrofes y que atacó con violencia la codicia de los ricos.

Pero lo admirable es la forma en que lo hizo, la virulencia de su lenguaje, su estilo exaltado, exageradamente duro, altanero, siempre reprobatorio, que nunca deja impasible. No escribe, grita.

Por eso sus textos zarandean al lector. Por eso lo mejor en su caso es citarle: “La Pobreza es lo Relativo –privación de lo superfluo-; la Miseria es lo Absoluto –privación de lo necesario.”

“Para conocer lo que es el sufrimiento, hace falta haber sido amamantado y mecido en la cuna por el Dolor, por el dolor genuino que es la miseria”. A los ricos: “Tu dinero, fruto de sangre y de lágrimas, está siendo probado por el fuego que falta a los hijos de los pobres cuando nieva” o “¡Ese dinero no es suyo y lo debe restituir a los pobres!

¡Usted no puede retenerlo sin ser el más cobarde y el más abominable de los bellacos…!.