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La historia de la Coca – Autores Varios – Circulo Medico de Salta – 1984 – Blanda

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Título: La historia de la Coca

Autor: Autores Varios

Edición: 1984

Editorial: Circulo Medico de Salta

Estado del libro: Muy Bueno

Medidas: 15,5 x 19,7 cm

Colección: _

Encuadernación: Blanda

Páginas 106

Peso: 100 gramos

Género del libro: Historia - General

Idioma del libro: Español

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Descripcion del libro:

**La historia de la Coca**: Los autores de La Historia de la Coca enumeran: Coca, deriva del quichua Kuka, hoja del arbusto Erythroxylon Coca; y muchas acepciones relacionadas provienen de su nombre, asi:

Cocal: plantación de coca - Coquear: masticar las hojas, formando el acullico o acuso - Coquero: del que mastica hojas de coca en forma habitual - Coquera: bolsa para llevar coca hecha de vejiga de animal sobada y teñida - Acullico (acuso): bolo de hojas de coca enteras que se ubica entre los molares y el carrillo - Chuspa: bolsa tejida para guardar hojas de coca u otros objetos, puede ser también hecha de bolsa escrotal de vacuno o de caprino - Yica: bolsita para guardar coca - Yista: masa semiblanda hecha con cenizas de ataco, pascana o puscuna, a la que se agrega puré de papas hervidas, sirve para acompañar el acuso - Misquinchar: masticar la yista.

Historia y primeras Noticias: es prácticamente imposible establecer el comienzo del cultivo de la coca, ya que los incas no conocían la escritura y no sabemos si fueron ellos o alguno de sus conquistados los que comenzaron con esta práctica. Sin duda los pueblos que practicaban su uso le otorgaban orígenes divinos, y los conquistadores españoles siempre tuvieron curiosidad por su uso y por sus efectos.

Las primeras noticias sobre la coca pueden ser en el libro Décadas del Nuevo Mundo de Pedro Mártir de Anglecía, quien a su vez transcribe las observaciones del Padre Ortiz, sacerdote que acompañó la expedición a los indios de Cumaná. Este padrecito anota que los niños se iniciaban en el coqueo en la pubertad y que coqueaban todo el día de ambos lados de la boca, y que el coqueo les ennegrece los dientes y les impide las caries y caída de los dientes.

Bartolomé de las Casas, le atribuía a Topa Inga el descubrimiento de la coca, "este señor fue el primero que halló el secreto y mandó se usase y gozase el provecho de la coca, yerba que se tiene hoy en gran estima".

Nos narra La Historia de la Coca que "en la época de los Incas estaba reservada únicamente para las clases privilegiadas de los nobles. Su goce sólo llegó al pueblo cuando entraron los conquistadores españoles". Son muchas las pruebas que en este libro se transcriben para sustentar esta teoría, entre ellas "la (que) da el mismo Inca Garcilaso, quien por herencia materna poseía el histórico cocal de Havisca, en las márgenes del río Tunú, uno de los afluentes del Beni; la propiedad databa del año 1120, y había asido concedida a su madre que era prima hermana del Inca Atahualpa.

La Coca y nuestras tradiciones: Cuando los habitantes calchaquíes salen de caza invocan a la Pachamama cavando un agujero en el cual ponen hojas de coca, posiblemente para pedir a la deidad que los cazadores no se apunen. También sirve de decisión para la caza, ya que se pega con saliva una hoja de coca en la punta de la nariz, a la que se le da un fuerte soplido para que se despegue: si la hoja vuela a la derecha, habrá suerte, si lo hace a la izquierda, desgracia.

En otras ceremonias en la cual se usa la coca, por ejemplo, son:

La siembra, pues al comenzarla se ofrenda a la Pachamama con las hojas.

El mulitplico, ceremonia para pedir por el aumento de ganado, se coloca un puñado de hojas sobre la mesa del dueño de la hacienda y cada uno de los concurrentes saca cuatro o seis hojas. Cada hoja simboliza cien crías. De ahí se invoca a San Marcos (patrono de la hacienda) y se le entrega al dueño las hojas de coca. Éste las guarda esperanzado en que el milagro hará la multiplicación.

Una curiosa costumbre, en la cual Adán Quiroga recoge observaciones de Juan B. Ambrosetti, dice que "Cuando un animal está para morirse, la mujer acerca la chuspa de coca a la boca del animal para recoger dentro de ella el último suspiro.

Circulo Medico de Salta.