Eduardo Gudiño Kieffer Carta Abierta A Buenos Aires Violento

La juventud de Buenos Aires, como la de todo el mundo, está inmersa en el clima de malestar universal producido por la incomunicación, el autoritarismo y, sobre todo, por una aplastante sensación de impotencia. A veces trata de luchar, pero la sociedad de consumo crea sus anticuerpos, y el virus de la libertad termina neutralizando por la integración en un confort indiferente que ni siquiera es para todos.
Estos son los planteos de Eduardo Gudiño Kieffer en Carta abierta a Buenos Aires violento. Sus argumentos no son psicológicos, sociológicos, metafísicos o políticos. Gudiño Kieffer opta por el camino que resulta natural al escritor: dar sangre y piel a las voces de la conciencia colectiva, trasformándolas en las palabras adecuadas a cada personaje, a cada lenguaje, a cada situación. El autor es sólo una especie de médium que trasmite una latencia común a millones de seres humanos.
La ira, el desconcierto e incluso el humor, sin desdeñar lo arbitrario, lo absurdo, lo grotesco y la comicidad directa, son las claves de esas voces que denuncian una realidad innegable. Advertencia para las generaciones que detentan los factores de poder, sea a través de los gobiernos, la cultura, las instituciones o los mas media: si la juventud de hoy es la que manejará al mundo de mañana, es mejor que ya mismo reconozcamos su participación en el mundo de hoy. Sus auténticas responsabilidades. Su derecho a ser lo que es... desde ahora.