Mario Benedetti: La Borra Del Cafe

Alguna vez encontramos libros como éste. Libros en los que la mirada se acerca con tanto amor y humor a los seres humanos, que acierta a convertirse en reflejo de cualquiera de nosotros. La borra del café rescata del pasado las anécdotas y personajes que acompañaron al protagonista. Claudio, a lo largo de su vida en diversos barrios de Montevideo. Desde su condición de niño convaleciente en la calle de Capurro, el mundo se le muestra en su efervescencia y misterio cotidianos: los juegos infantiles, las piernas de su profesora particular, la ceguera de su amigo Mateo, el hallazgo de un cadáver, o la muerte inesperada de la madre, que marca el fin de la infancia... Mientras resuenan los ecos del horror de la segunda guerra mundial, su propia vida se verá también alterada: el traslado a otro barrio, la hilarante aparición de la criada yugoslava, con su imposible castellano, la nueva boda de su padre, y su propio descubrimiento del sexo y del amor. A lo largo de todos estos años, cuyo transcurso narra Benedetti con mano maestra se verá perseguido por dos enigmas que acaso sean uno solo: el halo trágico de una hora, las tres y diez, y la fugitiva presencia de Rita, la muchacha que entró una vez en su cuarto trepando por la higuera. Cuando finalmente vuelva a encontrarse con ella, el inesperado desenlace de su relación nos hará comprender que la riqueza de la vida se halla en el poso que dejan los recuerdos y las personas a quienes amamos. Mario Benedetti, con un tiempo extraordinario y una prosa transparente, consigue dar vida y carácter a un retablo de personajes, convirtiendo La borra del café en un ejemplo inolvidable de compromiso con el ser humano.