Graham Greene: Una Especie De Vida

Una autobiografía es sólo "una especie de vida", puede contener menos errores de hecho que una biografía, pero es aun más selectiva por necesidad: empieza más tarde y acaba prematuramente. Si uno no puede terminar un libro de memorias en el lecho de muerte, cualquier conclusión tiene que ser arbitraria, y he preferido concluir este ensayo con los años de fracaso que siguieron a la aceptación de mi primera novela. También el fracaso es una especie de muerte: los muebles vendidos, los cajones vaciados, el furgón de mudanza que nos espera abajo, como un carro fúnebre, para llevarnos a un lugar menos caro. También en otro sentido un libro de esta clase sólo puede ser "una especie de vida", pues a lo largo de sesenta y seis años he pasado casi tanto tiempo con personajes imaginarios como con hombres y mujeres reales.
A decir verdad, aunque he tenido suerte en lo que se refiere al número de mis amigos, no puedo recordar ninguna anécdota de personas famosas o notorias, los únicos cuentos que recuerdo vagamente, son los cuentos que he escrito.