50 Cosas Que Su Empresa Puede Hacer Para Salvar La Tierra

Ponga su empresa a trabajar para la tierra. Recicle. Cada tonelada de papel de oficina reciclado salva 17 árboles y ahorra 380 galones de petróleo. Ahorre energía. Con unas pocas medidas, las empresas pueden ahorrar hasta el 50% de la electricidad consumida. Consuma menos agua. Los trabajadores Americanos usan cada día tanta agua como para llenar 17.500 piletas olímpicas. Prevenga la contaminación. Si cada empresa de más de cien personas organiza un sólo pool de transporte, 18 millones de libras de gases dejarían de contaminar la atmósfera... cada día. 50 Cosas que su empresa puede hacer para salvar la Tierra está llena de buenas ideas para ahorrar recursos... y dinero. Todo el que trabaja en una empresa, sea cual fuere el cargo que ocupa en la compañía, puede ejercer influencia y tiene derecho a intervenir en las decisiones que afectan directamente al estado de la Tierra. Si, por ejemplo, a usted le cabe la responsabilidad de comprar productos o suministros, será usted mismo quien influya en sus proveedores, usando su poderío económico. Si tiene alguna injerencia en la imagen de su compañía, podrá influir en el modelo en que los directivos -y la propia empresa- se comportan con el medio ambiente. Si usted está encargado de la producción, es posible que pueda elegir entre materiales tóxicos y no tóxicos, e influir en los métodos de eliminación. En la oficina, el taller o la fábrica, cada uno toma decisiones todos los días. ¿Va a tirar ese papel... o va a reciclarlo? ¿Es demasiado trabajo lavar un vaso en lugar de usar un o descartable? ¿Dejará una luz o la fotocopiadora encendida... o la va a apagar? El éxito de una empresa se relaciona con la salud de la Tierra y sus recursos, que incluyen los recursos humanos. Al adoptar las medidas positivas que delinea este libro, usted invierte en el futuro. Pero el rédito de su inversión no tiene por qué ser a largo plazo. Muchas ideas pueden dar dividendos en este mismo año fiscal: ahorros en los costos, mejor imagen de la compañía y una mayor satisfacción y productividad del empleado. No todas estas "cosas" serán apropiadas para su empresa. Una compañía grande tiene necesidades distintas de una pequeña; las empresas con edificios propios difieren de las que alquilan; las industrias no tienen las mismas necesidades que las empresas de servicios o los negocios minoristas. Probablemente usted no podrá poner en práctica más que unas pocas cosas al mismo tiempo. Así que tómelo con calma y desarrolle una idea por vez. Con mayor experiencia y confianza, será fácil adoptar otras medidas. La realidad es que, a menudo, las empresas no pueden cambiar productos y procedimientos bien asentados con el fin de proteger el medio ambiente y, al la vez, seguir funcionando como tales. Sin embargo, no cabe duda de que la compañía que cuide el medio ambiente tendrá una ventaja competitiva en el mercado en los años venideros.