Fred J. Cook: La Lucha De Un Sindicalista: Walter Reuther

Hace unos años un ejecutivo le mostraba a Reuther una planta automática de la Ford que podía producir, en menos de quince minutos, su bloque de motor sin que intervinieran absolutamente en él manos humanas. Walter quedó impresionado, Recordó las largas horas de duro trabajo manual que se necesitaban para hacer uno de aquellos bloques de motor durante sus primeros tiempos en Detroid. El hombre de la Ford lo advirtió y le dijo con sorna:
-Lo noto preocupado. ¿Es que piensa en cómo podrá cobrarles las cuotas sindicales a esas máquinas?
La respuesta fue tan rápida como un rayo:
-No. Lo que me preocupa es cómo podrá usted vender automóviles Ford a estas máquinas.
Sólo un hombre de mente agilisima, que ha considerado desde todos los ángulos posibles tan complejos cuestiones, pudo dar una respuesta tan rápida y oportuna. Esta es sin duda la razón por la cual Reuther intimida a muchas personas. El rabino Morris Adler de Detroit, que ha pertenecido a algunos comités de los cuales también Walter formaba parte y ha podido observarlo en acción, comenta: "Hay personas que jamás perdonan al hombre que propugna nuevas ideas".