Khalil Gibran: Autorretrato

Desde antiguo, las cartas han sido una buena clave de interpretación de la personalidad de los individuos; sirven para comprenderlos y para captar las motivaciones de su conducta y los alcances de su sensibilidad.

Esta serie de Cartas del exquisito poeta Khalili Gibran seguramente arrojarán más luz sobre él y su obra que cuantos estudios a su respecto se hayan publicado. Aquí aparece el Gibran religioso, el Gibran político, el Gibran artista, y el Gibran eterno buscador de la Verdad y buceador de la Belleza.
El hombre y el artista aparecen conjugados en esta correspondencia interesante y variada, ofreciéndonos un panorama completo de ese ser que pasó por la vida y se fijó en la literatura, y en el alma de su pueblo, llamalo Khalil Gibran. Parientes, amigos, benefactores y confidentes, son sus interlocutores en estas cartas que trazan su auto-retrato. Y en ellas sus preocupaciones religiosas, sus apetencias de justicia y de caridad, su incondicional rendición al Amor, cualquiera sea la forma que él adopte, su perfil de patriota, sus luchas contra "las miserias del cuerpo", y sus esfuerzos de escritor, para el que la literatura era "la búsqueda de la palabra": una palabra al servicio del hombre y en homenaje a Dios.