Michael P. Cohen: Entre Osos, Coyotes Y Glaciares

La relación entre el hombre y la naturaleza, ha dado y dará lugar a mucha literatura, poque la mención de ambos términos genera como un fluir de la saliva a la boca, algo como un pregusto de un goce.

Pero, en realidad, la mera mención de esos términos, no hace sino poner a uno en estado popicio para estudiar qué es eso que se llama "naturaleza" y si el hombre actual está preparado como para mancomunarse con ella. O sí en realidad, lo que se desata es una fantasía.

Esa fantasía, a veces no produce más que un leve escozor accidental, pero en otras -si bien escasas- ocasiones, alcanza a desatar pasiones my profundas.Esa es la que le tocó vivir a John Muir, el montañista y explorador de lo agreste, que llegó a convertirse en un símbolo de la naturaleza, tanto que logró crear la idea y la realidad de los Parques Nacionales, reductos vistos como sitios del mundo destinados a mantenerse en estado puro y servir como exponentes de la vida natural, en los que animales y vegetales desarrollen su existencia como si el hombre depredador no hubiera aparecido nunca sobre la faz de la tierra.