Gabriela Cerruti: Herederos Del Silencio

"Cuando yo tenía catorce años mi mejor amiga era la hija de un torturador. No de un torturador cualquiera: el padre de María Elena era Jorge 'El tigre Acosta, jefe del Grupo de Tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada, quizás el más espeluznante de todos los campos de concentración que funcionaron en la Argentina entre 1976 y 1982".

Así comienza este libro. Su autora es Gabriela Cerruti, quien creció, como la mayoría de los jóvenes de su generación, entre asesinos, víctimas, cómplices e indiferentes, y puestos a elegir, no podrían estar ni con los represores ni con los aniquilados. Es la difícil generación 'del medio': acusados de anodinos, ambivalentes y contradictorios, nacieron demasiado tarde para la Revolución y demasiado pronto para la asepsia política de los navegantes de Internet.

Desde el lugar de los que rechazan el idealismo romántico y prefieren un realismo romántico, Cerruti da su testimonio y plantea los cuestionamientos que, hasta ahora, se habían silenciado: ¿podría haberse llevado a cabo la represión sin la complicidad de la sociedad argentina? ¿Cuál es el límite entre la pasividad y la colaboración? ¿Cuánto sabíamos de lo que estaba sucediendo? Y, quizás, la más aterradora de todas las preguntas: ¿son los asesinos tan diferentes de nosotros mismos?.

A veinte años del Proceso, resulta difícil aún restañar las heridas. En la extraña cornisa donde los recuerdos personales de algunos pasan a ser historia colectiva para otros, desde la mirada insolente y compasiva de 'los del medio, los que no fuimos ni reprimidos ni represores', pero que todavía hoy viven en una sociedad que no será del todo diferente de aquella en la cual se llevó a cabo un genocidio hasta que no se aclaren estas duras preguntas, Herederos del silencio es un mea culpa y una invitación a la reflexión, una provocación deliberada que abre la posibilidad de diálogo entre varias generaciones.

Observaciones:

El libro se encuentra en muy buen estado, tiene algunas de sus hojas escritas, que no dificultan la lectura de las mismas.