J. T. Dillon: Educación Personal -edicion 1973

De la abigarrada selva de publicaciones pedagógicas, característica de una época de transición y experimentaciones como la nuestra, aparecen, muy de tanto en tanto, libros de estupenda vitalidad. Uno de ellos es el de J. T Dillon. Mientras muchos otros debaten los elementos negativos de un sistema de enseñanza evidentemente perimido, él se lanza visionario de avanzada, no a teorizar sino a practicar nuevas modalidades. El presupuesto de que parte es que el alumno es un ser humano, a quien debe tratárselo como tal y a quien debe ayudárselo a crecer en su estatura humana.
Solo, sin precedentes y acaso sin seguidores por los riesgos de su empresa, Dillon revoluciona la pedagogía tradicional y lanza su desafío. ¿Quién se animará como él a permitir que los alumnos se autocalifiquen, a suprimir la asistencia obligatoria a clase y las lecciones obligatorias en casa? He aquí, pues, una apasionada y apasionante aventura, con mucho de novela, y en que se recogen, además, las opiniones de los educandos sobre un método de enseñanza auténticamente humano y humanizador.